martes, 4 de noviembre de 2014

A) Secuencia narrativa cronológica de cada parte. Enumeración

Primera Parte:

Canto I
Martín Fierro vuelve a agarrar la guitarra ya que dice que le quedaron muchas cosas por contar: experiencias buenas y malas.
Habla de cómo se lo ve al gaucho desde el punto de vista de un habitante del pueblo. Al gaucho se lo ve como una persona ignorante, un ser que no tiene voz ni opinión.

Canto II.
Martín Fierro y Cruz siguieron con su viaje por el desierto y, de repente, se topan con unos indios en plena invasión.
Los indios toman presos a Cruz y a Fierro. Un cacique decide que no lo maten pero que los mantengas cautivos. Los tenían atados, rodeados y apuntados con lanzas durante todo el día.

Canto III.
Caracteriza al indio como un ser salvaje, vago, ignorante, audaz y vengativo.
Martín Fierro cuenta que estuvieron sin poder hablar entre ellos durante dos años; a los dos años lo dejaron vivir juntos. Cuenta también que escaseaba la comida.

Canto IV.
Describe la vida del indio en la tribu.
Dicen que viven para las invasiones y que todos tienen un caballo propio al que domestican a la perfección.
Habla del indio como un ser sin sentimientos, cruel, que odia la civilización y se niega a colonizarse; los trata de vagos, sucios, pobres y maltratadores de las mujeres ya que eran estas a quienes se les delegaba el trabajo.

Canto V.
Este canto habla por completo de las invasiones.
Los indios varones robaban ganado y las mujeres debían cargar los cueros. Una vez que todos los de la tribu terminaban su labor, las riquezas eran repartidas por igual.
En las tribus, las mujeres hacían todo el trabajo y eran maltratadas por el hombre. Acá hay una caracateristica del romanticismo: idealización de la mujer.

Canto VI.
El indio que hizo que no los mataran, les regaló caballos para que pudieran transportarse y cazar animales para comer.
Habla de los remedios de los indios que, aparte de ser terribles y dolorosos,  no daban resultado.
Hubo una peste de viruela. Culparon a un gringo de traerla a la tribu, por esa razón, lo condenaron a muerte.
El indio que los había ayudado se enferma con esta peste y muere.
Cruz, al igual que el indio, enfermó y nunca se recuperó.
Lo último que le pidió Cruz a Fierro antes de morir fue que busque a su hijo y le diga que su padre ha muerto.

Canto VII.
Fierro se lamenta en la tumba de Cruz. Llora de soledad y de angustia.
De repente, escucha llantos y lamentos de una cautiva ensangrentada.

Canto VIII.
Fierro averiguó la historia de la cautiva: Era viuda y tenía un hijo. Los indios habían matado a su marido.
La mujer era obligada a trabajar con su hijo atado de mano y pies, sentado a su lado llorando. Las indias que la controlaban mientras trabajaba no permitían que amamante a su bebé hasta no haber terminado con el trabajo del día.
En una situación, culpan a la cautiva de hacer brujería por la muerte de un indio y, como castigo, le quitaron a su hijo, la torturaron y luego degollaron a su hijito delante de sus pies. Como si eso fuera poco, ataron a la madre con las tripas de su bebé.

Canto IX.
El indio que vigilaba a la mujer mientras lamentaba, vio a Martín Fierro observando a su cautiva, lo que le molestó mucho y provocó que fuera a matarlo.
Ambos comenzaron a pelear. En un momento, Martín Fierro se tropieza y el indio se le tiró encima para terminar al fin con la función. Antes de que esto sucediera, la cautiva quita al indio de encima de Fierro y Fierro logra vencerlo.

Canto X.
Fierro le ofrece el caballo a la cautiva y él se queda con el caballo del indio difunto.
Luego de enterrarlo, escapan juntos.
Cabalgaron sin parar hasta llegar a las sierras, lugar donde ya no hay más indios. Allí, Fierro y la cautiva se despiden.

Canto XI.
Martín Fierro se acercó a unas estancias donde se enteró, después de 10 años cautivo, que la situación del país seguía igual; que el Juez que lo había mandado a la frontera había muerto y que ya nadie lo buscaba por la muerte de aquel moreno.
Estando en la estancia, se enteró que había una carrera a la que asistió.
En una pulpería situada donde se encontraba la carrera, encontró a sus dos hijos, quienes le cuentas que su madre había fallecido enferma.

Canto XII 
El hijo mayor de Martín Fierro padeció tristemente no haber tenido a sus padres y haber quedado pobre y sin su hermano.
De grande, trabajó como peón en una estancia.
Un día, a un vecino del estanciero le mataron un empleado y lo culparon a él y a dos más por el asesinato. Los condenaron a ir a la cárcel.
El caso iba muy lento. Describe la penitenciaría como un infierno, muy silencioso, donde se marchitaba cualquier corazón y se sufría la soledad extrema en una tristeza contante.

Canto XIII al XIX
Al 2do hijo le fue mejor que al 1ero.
Lo adoptó una tía que le brindaba todo: comida, techo, etc lo que provocaba que no trabajara y haraganeara.
Cuando la tía muere, él cobraría toda la herencia pero el Juez decidió apropiársela a causa de que Fierro hijo era menor de edad.
Fierro quedó pobre, sin herencia y, después de un tiempo, le asignan un tutor: Don Viscacha.
Viscacha era un viejo hipócrita, ladrón, perrero, comerciante, haragán, viudo y solitario.
Lo único que tenía Viscacha que no era robado, era una carreta media desecha y un edificio sin techo que usaba para dormir.
Se decía que Viscacha era tan cruel que había matado a la esposa. Era tan cruel que hacía dormir a Fierro afuera.
Un día, borracho, comenzó a darle consejos inolvidables al joven a partir de experiencias propias hasta que se quedó dormido entre sus perros.
Viscacha se enfermó y comenzó a empeorar hasta morir.
El Alcalde y algunos vecinos fueron a encargarse del cuerpo. Una vez ahí, comenzaron a hablar sobre Viscacha intentando rescatar de él alguna virtud, pero no pudieron, sólo encontraban defectos (por ejemplo, tenía la costumbre de escupir asado para muchas personas)
Luego de revisar todas las pertenencias del viejo difunto, el Alcalde decide entregárselas al Juez, incluida la estancia que le tocaba heredar a Fierro.
Lo enterraron con una mano afuera, mano que se la comieron los perros luego de pasado un tiempo.
Fierro hijo lloraba de soledad.
Decidió irse del rancho.
Había quedado pobre, sólo y huérfano otra vez.
Al andar a la deriva, sin rumbo, se enamoró de una viuda con la que sufrió un mal de amores.
Cuando él peor estaba con la cuestión amorosa, consultó con un adivino, quien le dijo que la viuda la había embrujado. Al practicar algunas curas que no tuvieron resultado, el adivino le aconseja alejarse de ella; por eso, decide ir a Santa Fe, donde lo reclutan para ir a la frontera.




Segunda Parte:


Canto XIV
Al segundo hijo de Fierro lo adoptó una tía la cual le dio todos los gustos, ya que lo apreciaba mucho.
Cuando ella murió, él no pudo cobrar la herencia que su tía le había dejado porque era menor de edad, y el juez le asignó un tutor.
El hijo de Fierro vivió en la pobreza hasta que llegara el tutor.

Canto XV
El tutor del niño se llamaba Vizcacha. Éste, algunas veces, le pegaba al niño. Una vez se vengó porque una tarde estaban cerdeando una vacas ajenas y el niño vio que venía el dueño pero al no decirle nada a Vizcacha, éste le cruzó un lazaso al niño y luego escapó.
Vizcacha hacía dormir al niño fuera, además había matado a su mujer por darle un mate frío.

Canto XVI
Vizcacha enfermó de hemorragias en las axilas y el hijo segundo de Fierro llamó a una curandera para intentar la salvación de su tutor, pero esta le da poca vida.
El niño le alcanzaba las cosas con una caña para no contagiarse y luego le dio un cencerro en la mano para cuando no pudo más hablar.


Canto XVII
Vizcacha muere y el niño llama al alcalde, quien viene con cuatro vecinos. Éstos
empezaron a hablar mal del niño, y luego revisaron todas las cosas que había en el rancho del hijo segundo de Fierro, las cuales eran casi todas robadas por Vizcacha.

Canto XVIII

El niño llora junto a una jauría y al difunto Vizcacha, que es enterrado por un peón sin velarlo. Al día siguiente la mano de Vizcacha apareció fuera de la tierra y se la comió un perro.
Allí chillaba una lechuza y por esta razón los vecinos no paraban nunca frente a su tumba.


                                                   Canto XIX
El hijo de Fierro se enamora de una viuda, acción que lo llevó a visitar a un adivino para que lo cure.
Un cura un día le dijo que no busque más a esa viuda porque su marido, ya muerto, le había dicho que no se casara con nadie, porque si ella moría Dios los condenaría a los dos.
El cura le dijo al juez que lo eche del partido (pueblo) porque no tenía compostura y por eso en el primer contingente lo mando a la frontera.


Canto XX
Fierro se encuentra con todos sus hijos y organizan una fiesta. A ese lugar llega un forastero llamado Picardía y comienza a recitar su historia con una guitarra.

Canto XXI
Picardía había perdido a su madre cuando era chico y así quedó en la miseria.
Un hombre lo lleva para cuidar ovejas y lo tenía todo el día en el campo. Le pegaba si se moría algun cordero. Por esta razón Picardía decide irse a Santa Fe y aprende a bailar en la Maroma.
Un día le hacen una broma pesada y se retira del lugar. Luego de estar sin saber a donde ir, unas tías se hacen cargo de él, éstas eran buenas pero muy rezadoras, y por eso un día se cansó y se fue.

Canto XXII
Picardía se enrola en la Guardia Nacional y se dedica al juego de cartas ya que
era muy bueno en las trampas. Es por ellos que hace un arreglo con el dueño
del bar, para sacarle toda la plata a los que iban a jugar allí.


Canto XXIII
Picardía jugando deja a un nápoles sin nada. Lo que había ganado se lo debe entregar obligatoriamente a un ñato que era oficial, para que no lo lleve preso.
El ñato y Picardía al pretender a una misma mujer se vuelven enemigos.



Canto XXIV
Capturan a Picardía en época de elecciones.
El juez para ganar hacía fraude y es por eso que lo obligan a votar por una determinada lista. Al no hacer caso, Picardía, recibe la tortura del cepo.

Canto XXV
Un comandate toma un contingente de personas y lo manda a la frontera, dejando así a madres con sus hijos en la miseria y llorando por sus esposos.
El juez no se hace cargo de recibir las quejas de las mujeres.


Canto XXVI
El comandante le explica a Picardía por qué lo lleva a la frontera y éste se da cuenta que el ñato le había pasado unos informes.
El comandante le cuenta a Picardía que su padre había sido un bandido y es por eso que éste averigua quien era su progenitor.
Al saber que era Cruz decide cambiar para hacer honor a su padre, pero no pudo sacarse el nombre que llevaba.


Canto XXVII
En este canto se hace una crítica al sistema político de la época, que era bastante corrupto.
Además se lo defiende al gaucho y se critica su captura para que vaya a pelear a la frontera.

Canto XXVIII
A Picardía, en la frontera, le toca ser asistente del ayudante. Así recibían víveres y vicios. Los víveres nunca llegaban al soldado porque pasaban por otras manos anteriormente.


Canto XXIX
Un moreno se presenta a un baile y desafía a Fierro a una payada. Fierro acepta.

Canto XXX 
Expone un desafío entre el moreno y Fierro en el cual este último le hace preguntas al moreno sobre cosas que no sabía y las cuáles eran fáciles de responder para Fierro.
Por eso es que el moreno se ve derrotado y cuenta que no vino a cantar sino que tiene otro deber que cumplir, encontrar el asesino de su hermano.


Canto XXXI
Fierro, sus dos hijo, y el hijo de Cruz deciden irse para evitar una pelea. Durmieron una noche a orillas de un arroyo, pero a ver que estaban con mucha pobreza. Deciden separarse para buscar cada cual un refugio.


Canto XXXII
Fierro aconseja a sus hijos, porque cree que es necesario para guiarlos en la vida.

Canto XXXIII
Todos cambian de nombre para empezar de nuevo.
Además su final reclama derechos hacia el gaucho que no es para mal de nadie sino para bien de todos.

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